3 arreglos sencillos para tu hogar que debes saber
Todos nos hemos enfrentado a esos pequeños inconvenientes domésticos que parecen surgir en el momento menos oportuno: una gotera persistente, una pared agrietada o un fregadero que se niega a desaguar correctamente.

Aunque el primer impulso suele ser llamar a un profesional, muchas de estas situaciones tienen soluciones sencillas que puedes implementar por ti mismo, ahorrando tiempo y dinero.
En USIC entendemos que mantener tu hogar en óptimas condiciones es una prioridad. Por eso, hemos preparado esta guía con tres arreglos domésticos que cualquier propietario puede realizar con herramientas básicas y un poco de paciencia.
1. Reparar grietas y retocar la pintura en paredes
Las paredes de nuestros hogares sufren el desgaste diario: muebles que rozan, pequeños accidentes o el simple paso del tiempo pueden dejar marcas, grietas o desperfectos que afectan la estética de nuestros espacios. Todos hemos colgado algún cuadro: desde una obra de arte fina hasta ese dibujo invaluable hecho por alguien que amamos. Para dejarlo en la pared, necesitamos un clavo que lo asegure. Pero, cuando encontramos un mejor lugar para él y lo quitamos, ahí queda el detalle… nos toca masillar la pared.
Te damos algunas recomendaciones dependiendo de qué tan grande sea la reparación que necesites hacer.
Para grietas pequeñas:
- Prepara la superficie: Limpia la zona con un paño húmedo para eliminar polvo y suciedad.
- Amplía ligeramente la grieta: Utilizando un destornillador pequeño, ensancha un poco la grieta para asegurar que el material de relleno penetre adecuadamente.
- Aplica masilla para paredes: Con una espátula, rellena la grieta completamente con masilla o pasta de yeso.
- Nivela la superficie: Retira el exceso de masilla y alisa bien la zona tratada.
- Deja secar y lija: Una vez seca la masilla (generalmente 24 horas), lija suavemente hasta conseguir una superficie uniforme.
Para retoques de pintura:
- Identifica el color exacto: Si conservas la pintura original, perfecto. Si no, lleva una muestra de la pared a una tienda especializada para conseguir una mezcla similar.
- Prepara el área: Limpia y asegúrate de que la superficie esté seca y libre de polvo.
- Aplica con precisión: Usa una brocha pequeña para los retoques puntuales, aplicando capas finas.
- Difumina los bordes: Para que el retoque se integre, difumina los bordes con un pincel seco o una esponja.
Este sencillo mantenimiento mejora la apariencia de tu hogar, y previene que las grietas se expandan y generen problemas estructurales más graves en el futuro.
2. Reparar goteras en la llave
Las paredes de nuestros hogares sufren el desgaste diario: muebles que rozan, pequeños accidentes o el simple paso del tiempo pueden dejar marcas, grietas o desperfectos que afectan la estética de nuestros espacios. Todos hemos colgado algún cuadro: desde una obra de arte fina hasta ese dibujo invaluable hecho por alguien que amamos. Para dejarlo en la pared, necesitamos un clavo que lo asegure. Pero, cuando encontramos un mejor lugar para él y lo quitamos, ahí queda el detalle… nos toca masillar la pared.
Te damos algunas recomendaciones dependiendo de qué tan grande sea la reparación que necesites hacer.
Pasos para reparar una llave/grifo que gotea:
- Corta el suministro de agua: Localiza las válvulas de cierre debajo del lavamanos o fregadero y gíralas hacia la derecha
- Desmonta el grifo: Con una llave ajustable, retira la manija del grifo. Esto varía según el modelo, pero generalmente implica quitar un tornillo decorativo y aflojar el cuerpo de la manija.
- Inspecciona las piezas internas: El problema suele estar en las arandelas o juntas de goma desgastadas. Examina también el cartucho o la válvula.
- Reemplaza las piezas deterioradas: Las gomas, arandelas y otros componentes son económicos y fáciles de encontrar en ferreterías.
- Limpia el aireador: Desenrosca la punta del grifo (aireador) y remójala en vinagre blanco para eliminar acumulaciones de cal que podrían causar goteos.
- Vuelve a montar todo: Ensambla el grifo en orden inverso al desmontaje, asegurándote de que todas las piezas estén correctamente alineadas.
- Restablece el suministro de agua: Abre lentamente las válvulas de cierre y comprueba el funcionamiento.
Este mantenimiento preventivo puede extender significativamente la vida útil de tu grifería y evitar daños por humedad en gabinetes.
3. Destapar el fregadero
Un fregadero obstruido puede convertir una simple tarea como lavar los platos en una experiencia frustrante. No arreglarlo de forma adecuada implicará una acumulación de microbios y malos olores que no querrás jamás para tu hogar. Antes de recurrir a productos químicos agresivos, prueba estos métodos naturales y efectivos:
Método del bicarbonato y vinagre:
- Vacía el fregadero: Retira toda el agua estancada usando un recipiente pequeño.
- Aplica bicarbonato: Vierte 1 taza de bicarbonato de sodio directamente en el desagüe.
- Añade vinagre: Agrega 1 taza de vinagre blanco sobre el bicarbonato. La reacción química que se produce es ideal para descomponer obstrucciones orgánicas.
- Cubre el desagüe: Coloca el tapón o cubre con un paño durante 15-30 minutos.
- Enjuaga con agua caliente: Finalmente, vierte abundante agua caliente (no hirviendo) para arrastrar los residuos disueltos.

Método mecánico:
- Utiliza un desatascador: Colócalo firmemente sobre el desagüe creando un sello y bombea vigorosamente varias veces.
- Prueba con un gancho de alambre: Endereza un pedazo de alambre, hazle un gancho en una punta y úsalo para sacar lo que esté tapando el fregadero.
- Desmonta el sifón: Si los métodos anteriores no funcionan, pon un recipiente debajo del sifón (la tubería en forma de U bajo el fregadero), desenróscalo con cuidado y limpia la basura que tenga acumulada.
Mantener tu fregadero libre de obstrucciones facilita las tareas diarias, y previene malos olores y posibles daños en las tuberías a largo plazo.
La importancia de contar con una póliza de vivienda
Aunque estos arreglos sencillos pueden resolver muchos problemas cotidianos, existen situaciones donde la intervención profesional es inevitable: daños estructurales, problemas eléctricos complejos, filtraciones severas o inundaciones son ejemplos de incidentes que requieren especialistas y pueden representar gastos significativos.
Aquí es donde una póliza de vivienda, también conocida como póliza Hazard se convierte en tu mejor aliado. En USIC, con más de 35 años sirviendo a Puerto Rico, ofrecemos pólizas de propiedad diseñadas específicamente para proteger una de tus mayores inversiones: tu casa.
Nuestra clasificación "A Excelente" por A.M. Best respalda nuestra solidez financiera y compromiso con nuestros asegurados.
Una póliza Hazard te ofrece:
- Protección contra daños causados por eventos como fuego, huracán, tormenta, granizo terremotos, entre otros peligros asegurados
- Cobertura para reparar o reconstruir la estructura de tu hogar en caso de siniestros.
- Indemnización para reemplazar tus pertenencias afectadas dentro del hogar, si eliges esta cobertura adicional
- Protección tanto para el dueño de la propiedad como para el acreedor hipotecario.
- Protección adicional contra vandalismo (opcional)
- Tranquilidad ante eventos que no puedes controlar
Consulta con tu productor de seguros y selecciona las cubiertas que consideres vitales según tu situación. Prevenir SIEMPRE es mejor que lamentar.
Cuidar tu hogar, vale la pena
Aprender estos tres arreglos sencillos te ayudará a mantener tu hogar en buen estado y a ahorrar en reparaciones menores. Sin embargo, contar con una póliza de propiedad es clave para enfrentar situaciones que van más allá de lo que puedes resolver por tu cuenta.
En USIC, nuestro compromiso es asegurar tu tranquilidad en lo que es importante para ti. Te invitamos a conocer nuestras opciones de seguros de propiedad y a proteger tu hogar con una aseguradora que entiende las necesidades específicas de los puertorriqueños.
Porque algunos problemas tienen soluciones sencillas, pero para los demás, estamos contigo.
¡Hablemos!